Me parece inteligente y humano. Se ríe de los mantras sociales a mandibula batiente, no sintiendose superior pero si ofendido en su inteligencia. Es aire ante tanta estupidez y mantras que obligan a sentirse bien, negando los sentimientos reales.
Y afronta las penas, con fortaleza y sátira hacia sí mismo.
Y por eso me encanta y me refresca y me confronta (¿estas dormido?) cada vez que escucho su peculiar voz.
Es un gran "que os jodan imbéciles", dicho a la imbecilidad.
Aporte de Pedro Ortega para este Blog. Muchas gracias.
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